"Lo reconozco. Tengo miedo"
Lo he visto en sus ojos, y lo he enfrentado como el mio propio. Usé solo aquello que puedo usar, usé mi palabra y mi amor. Use el poco valor que tenía recogido en cualquier rincón de mi alma y el orgullo más oculto y mas sabio, de ese orgullo profundo que solamente sale cuando más lo necesitas y no en meras pullas ni discursiones. Desenfundé una espada que hacía años, muchos años que no blandía, por allá cuando yo aun contaba con 5 años. Volví a ver hoy esos ojos, los ojos que hace mas de 13 años jure no volver a ver. Dicen que los ideales de la época medieval se perdieron, que ya solo son cuentos y pamplinas que usa la factoría del cine en sus películas, yo creo en ellos.
Mi orgullo, aquel que exhalo por los poros se fundió con el poco valor que obligue a enjaular con mi miedo. Se han unido y gracias a ello no he llorado. Ahora recuerdo el porque puse este nombre al blog, porque era lo que a mí me hacía mas falta, algo que sabía que tenía, pero que a lo largo del tiempo deje olvidado en un rincón oscuro y muy frió. He permanecido con la mirada fija en los ojos encharcados en lágrimas y pavor que tenia delante de los mios, me enfrente a aquellos miedos que creía ya muertos en esa persona, he vuelto a desenfundar el antiguo orgullo y el cariño eterno. Todo eso, para auyentar los miedos de aquella persona a la que le debo la luz de mis ojos. Esa luz que hoy a brillado con gran intensidad, una intensidad tan grande que hasta yo mismo la he notado.
Una luz que quitó los miedos de un golpe y los barrió como hizo 13 años atrás.. Una luz que mostró por qué esos ojos llorosos aun tienen algo por lo que luchar. Ahora no puedo hacer más, solo puedo pedir ayuda a aquellos que juraron estar siempre ahí, protegiendo desde el otro lado y seguir firme, con mi espada desenfundada, con mi mezcla de orgullo y valor, de orgullo y coraje, para que esa persona tenga una luz que la vuelva a guiar por las tinieblas. No voy a negarlo, tengo mucho miedo a que suceda lo que no tiene que suceder, lo que no puede suceder, pero no pienso arrodillarme ante el temor ahora, no cuando esa persona me necesita más que nunca, no pienso dejarla sola. Voy a guiarla por la oscuridad cueste lo que me cueste, hasta que lleguen las últimas consecuencias.
Mi orgullo, aquel que exhalo por los poros se fundió con el poco valor que obligue a enjaular con mi miedo. Se han unido y gracias a ello no he llorado. Ahora recuerdo el porque puse este nombre al blog, porque era lo que a mí me hacía mas falta, algo que sabía que tenía, pero que a lo largo del tiempo deje olvidado en un rincón oscuro y muy frió. He permanecido con la mirada fija en los ojos encharcados en lágrimas y pavor que tenia delante de los mios, me enfrente a aquellos miedos que creía ya muertos en esa persona, he vuelto a desenfundar el antiguo orgullo y el cariño eterno. Todo eso, para auyentar los miedos de aquella persona a la que le debo la luz de mis ojos. Esa luz que hoy a brillado con gran intensidad, una intensidad tan grande que hasta yo mismo la he notado.
Una luz que quitó los miedos de un golpe y los barrió como hizo 13 años atrás.. Una luz que mostró por qué esos ojos llorosos aun tienen algo por lo que luchar. Ahora no puedo hacer más, solo puedo pedir ayuda a aquellos que juraron estar siempre ahí, protegiendo desde el otro lado y seguir firme, con mi espada desenfundada, con mi mezcla de orgullo y valor, de orgullo y coraje, para que esa persona tenga una luz que la vuelva a guiar por las tinieblas. No voy a negarlo, tengo mucho miedo a que suceda lo que no tiene que suceder, lo que no puede suceder, pero no pienso arrodillarme ante el temor ahora, no cuando esa persona me necesita más que nunca, no pienso dejarla sola. Voy a guiarla por la oscuridad cueste lo que me cueste, hasta que lleguen las últimas consecuencias.
"Un hombre tiene tanto valor, como tan poderoso es su mayor miedo".- Nicolas Maquiavelo