Ell@s
Hay veces que dan ganas de matarlos porque dicen las mayores idioteces y /o paridas que pueden existir en el mundo. Otras veces, en cambio, es necesario darles un abrazo y llorar a su lado para que jamás se sientan solos. Unos desaparecen con el tiempo, pero su recuerdo perdura, y otros, que antes ni sabías que existían, afianzan los cimientos de tu fuerza y de tu vida.
Siempre los habrá falsos y cretinos, pero admítelo, les tendrás que agradecer el día de mañana todos tus éxitos. Como no podría ser de otra manera, también los hay de estos que se pegan a ti cuales sanguijuelas y te chupan hasta la última gota de tu sangre (y para que negarlo, chuparían hasta la última gota de cualquier tipo de fluido que saliera de tu cuerpo).
Los hay plastas. Y mucho. Los hay cansinos y cargantes, pero también los hay pasotas, tímidos y prepotentes. Los hay quienes te gastan bromas pesadas y quienes las reciben. Los hay gays, bisexuales, lesbianas o heteros, presumidos y harapientos. Los hay quienes se sienten solos, y que con tu compañía se les ilumina la mirada.
Podría escribir centenares de nombres de personas que se han pasado por mi vida. Unas siguen en ella, otras han volado siguiendo su propio camino que en algún punto se cruzó con el mío. No me preguntéis el motivo por el cual he escrito esta entrada, porque ni yo mismo puedo explicarlo.
Quizás porque haciendo un balance echando la vista al pasado, puedo decir que he conocido a gente que jamás olvidaré.
Sí… Hay gente a la que se le coge cariño… Se les suelen llamar amigos, aunque hay pocos que puedan alcanzar a ocupar semejante puesto de Honor, y mucho menos sepan mantenerlo.
Pero bueno, he ahí el secreto de saber elegir.