Agua
Flotar en el agua notando como la corriente acaricia tu
cuerpo. Flotar en el espacio infinito mientras el ruido del silencio y el chapoteo
de centenares de gotas perforan tus tímpanos y te adormecen mientras la
naturaleza te rodea y te atrapa.
Sentir frío y calor al mismo tiempo. Notar cómo te hundes y
flotas mientras el tiempo se detiene a la orilla del estanque y se transforma
en la tierra, y la tierra en el cielo.
Perder el norte y el sur, como cada molécula de tu cuerpo olvidándose de
quien ha sido, quien es y quien será. Como cada recuerdo olvidado que se
desliza y desprende de tu cuerpo dejándote vacío y lleno al mismo tiempo.
Abrir los ojos y verlo todo blanco. Notar la plata que te
ciega y la presión del agua que hunde tu cuerpo. Sentir como el frío te
amartilla los hombros y te olvidas de todo. Te olvidas de sentir, te olvidas de
pensar, te olvidas de todo menos de lo verdaderamente importante. Niegas olvidarte
de vivir, y eso, es lo que te hace verdaderamente vivo.