Resistiré
Se cual es esa sensación de encontrarse solo ante el peligro, de tener en frente un muro de hormigón contra el que te empotras día sí y día también sin lograr que se mueva un ápice. Te das de ostias contra él, te partes los dientes, la nariz, te raspas las mejillas, pero a pesar de todo, sigues chocando contra él con la paciencia que tiene el mar para pulir una piedra o un trozo de cristal. Y chocas, sigues chocando, y seguirás haciéndolo porque así hemos nacido los herederos de la sangre celta, caliente como fuego y fría como el océano. Seguirás en pie mientras todos y cada uno de nosotros estemos a tu lado, mientras nuestras espadas tintineen con nuestras armaduras y los escudos paren los golpes, mientras las capas ondeen libres al viendo, y continúen sonando los cuernos de guerra a favor de la libertad. Aquí seguiremos a tu lado. Al lado de la esperanza y del cambio, al lado de los que no le tienen miedo a vivir como de verdad quieren vivir. Que no le tienen miedo a ningún tir