Esta rutina ya no será la de antes
El
cielo. Azul. La existencia nace de nuevo en el camino donde la Muerte se había
sentado para segar almas pacientemente, donde hacía eones que ninguna de las hebras
de la vida arraigara y diera fruto, pero el tiempo pasa hasta para ella y no se
ha dado cuenta de ello.
Las
cenizas del ocaso se agolpan sobre mi pelo y el aire salado me vuelve a dar en
la cara como lo hacía cada mañana, cada día, en cada instante y en cada segundo. Me miro
las manos, miro el camino recorrido, y es cuando me doy cuenta de que estoy más
cerca que nunca.
Se
adelanta el primer paso. La vida retumba en mis oídos y las sonatas de las
mareas y de los océanos vuelven a batir de nuevo en mis tímpanos, tal y como lo
hicieron los cuernos de guerra que llamaban a la batalla antaño. Se acerca el
sino, y lo espero con los brazos abiertos. Es el momento y no tengo miedo a
este paso ni a los que tenga que dar desde ahora. Ha llegado la hora de transformar las
palabras en hechos, y esta rutina ya no será la de antes. Ahora, es hora de no fallar.
Round two. Fight!