Y la tierra gira, y gira, y gira...
La
tierra gira y nosotros no somos quienes para detenerla. El tiempo continúa
avanzado lento en los momentos duros, pero veloz y letal en aquellos que más
estimamos. Los últimos años se me han pasado tan rápido que ni si quiera me he
dado cuenta de lo que he cambiado, de lo que he aprendido y de los errores que
no debo volver a cometer.
Durante
este tiempo, conoces a gente especial, amigos, conocidos, líos y a mucha gente
de cualquier raza, sexo o condición. Hay gente que te marca, y gente que solo
pasa por tu vida como la suave brisa de verano bajo los cálidos rayos del Sol.
Pero
como dije antes la tierra sigue girando, y nosotros no somos quienes para
detenerla. Lo único que podemos hacer es girar con ella, caminar al compás del tiempo,
respirar cada segundo de vida, y vivir cada instante como si fuera el último
del universo.