Honor
Dicen
que las metas del ser humano son tan altas, como tan alto sea el mayor sueño
del hombre, que la lucha y la batalla de la vida solo son el camino a seguir
por un sueño, y que si alguien que vive, no tiene sueño alguno, es una persona
muerta en vida.
Que las sensaciones que notamos con nuestros sentidos, no son
más que las pistas de un tesoro oculto que cada uno tiene que descubrir entre
conjuras, traiciones, y hermosos atardeceres.
Caminas
por eternos pasillos de piedra gris, viendo como las puertas que se abren te invitan
a caer para no levantarte, a corromperte para que jamás llegues al otro lado
del corredor y cumplas con tus sueños y anhelos. Me pregunto cuanta gente no
habrá caído ante tantas pruebas.
Lujuria,
placer, oro, poder. Son solo palabras que se leen encima de cada puerta, pero
palabras capaces de mostrar el lado más oculto de las personas, palabras
capaces de hacer que afloren hasta los más tétricos y oscuros sentimientos del
ser humano.
Solo
hay un camino, solo hay un corredor, y solo hay una palabra capaz de hacerle
frente a las pruebas que te separan de tu meta. Solo hay algo capaz de definir
a una persona por encima de las demás, y es una sola palabra. Esa palabra, se
llama Honor.