Maremotos
Como una
mirada aterrada que escupe los sentimientos irritados por la brisa de poniente,
como las señales que se derriten en el asfalto agrietado dejando una simple
cicatriz antes de que el soñoliento ruido de los atardeceres desdibuje el
mañana, y que los momentos insoportables que encuentres en tu vida sean algo
más que granito y acero.
Recoge tus
cosas en un saco de terciopelo, no necesitamos ni mapas ni sueños que parezcan
laberintos, tan solo el tener como brújula los latidos del maremoto que ruge en
nuestro pecho.
Deja que
la pasión plateada no sea nada más que un tirón de la tentación, que tus ojos
recuerden la puerta que debemos cruzar en busca de un mundo nuevo. Eres esa
extraña emoción imposible de realizar que nunca se calma, decidido a ignorarla
y luego a superarla. Eres esa extraña emoción que decidí sentir.