Realidad no verbal
Me quedo tirado en la cama mirando a la oscuridad
infinita. No hablo, solo pienso, solo imagino el futuro, lo que puede ser o lo
que no, me evado de la realidad viajando en el hipotético presente, mientas el
aroma del tabaco y la cerveza se ancla en mi garganta.
Miro a lo oscuro y a lo profundo, allí donde nace la luz. Lloro
y río sin darme cuenta, se me erizan los pelos de la nuca mientras imagino esa
delgada línea que cruza la realidad con la ficción, lo presente con lo futuro y
lo posible con lo imposible.
Se cierran los ojos mientras las lágrimas caen por mi corazón,
mientras la sonrisa se matiza bajo la luz de la noche eterna, de la oscuridad
perpetua que habita en la habitación, pero sigo en silencio, hablando conmigo
mismo, viviendo en un sueño imposible.
Y de pronto despierto en medio de la oscuridad, me fijo en
el centro de la noche, y caigo de nuevo en esta realidad no verbal, es este
bucle de recuerdos sin final, en esta conversación silenciosa conmigo mismo.
(Nota: Perdón por no poder actualizar más a menudo, he comenzado a estudiar para los exámenes y lo primero es lo primero. Gracias por las ya más de 84600 visitas. Prometo que cuando acabe volveré a escribir más a diario!!)