Beso a Sotavento
Y
sonríes. Vas por la calle con una sonrisa de oreja a oreja llamando la atención
de todo el mundo, pones tu canción insignia en el coche, subes los decibelios,
metes primera, y empiezas a pasearte por el corazón de la pequeña ciudad.
Notas
como se inyecta el diesel en la cámara de combustión, como los cilindros se
mueven con la explosión del carburante y como el latido del corazón ensordece
al motor del coche, como el cielo azul solo es la primera barrera a superar
para llegar a lo más alto.
Atardeceres
en el parking del centro comercial, besos a sotavento corriendo por el Mar del Norte, y la conciencia de que por una vez en mi vida, estará el corazón por
encima de la cabeza…
Por una vez, prometo darle
rienda suelta al segundo latido.
(Gracias por las más de 90.000 visitas en estos dos añitos y medio!! :D)