Hoy se tomó la decisión de luchar.
Hoy he
visto a tres hombres y dos mujeres dispuestos a pararle los pies a cualquier
bestia que quisiera dañar al pueblo; hoy he podido ver con mis propios ojos,
como se desenfundaban las espadas y sonaban los cuernos que darían lugar a la
que sería la última de las grandes batallas.
Una
gran hechicera morena, de gafas medialuna, que dominaba el arte de la magia
numérica con el simple roce de la pluma y el papel; un guerrero, valiente e
impetuoso, que muestra la punta de la espada en un par de segundos; un Lord Comandante,
elegante cual águila imperial con las alas abiertas al sol; una madre, besada
por los rayos del sol y los dones de la naturaleza, y por último, el Rey. El
padre de todos y de ninguno al mismo tiempo.
Hoy
los he visto con la mirada al frente y decidida, con el fuego batiendo en sus
corazones, con la fuerza viva coronando sus acciones, y con la valentía de
luchar por la verdad, por la única y verdadera verdad, sin importar
absolutamente nada, tan solo defender lo que uno cree.
Hoy
han sonado los sables de la batalla, han sonado los cuernos a lo largo y ancho
de esta tierra, y será mi deber como el joven paladín de los mares el acudir a
su llamada. Hoy se ha iniciado la guerra, hoy es el comienzo del final, hoy, la
luz decidió plantarle cara a las tinieblas sin importar las consecuencias.
Hoy se
tomó la decisión de luchar.