Mala influencia

Puta camisa de fuerza invisible que te asfixia el corazón, maldito óxido en las bisagras que no te deja cambiar de dirección, desgraciado el imán que se pone al lado de la brújula para fijarte un Norte que no estás dispuesto a seguir. Pierdes el control, me dicen que soy un peligro, una mala influencia y que no se deberían mezclar conmigo, como si eso importara. Hace tiempo que el que pensaran dejó de importarme.
      
Soy esa descarga eléctrica y no, no es suficiente, porque esta noche quiero que arda a ciudad, quiero que caigan los rayos sobre tu vida para convertirla en puros escombros, quiero perder la cordura, entregar mi mente al alcohol, cruzar la línea y no tener que mirar nunca atrás. Echarle un pulso a la razón.

Camina hacia adelante como si todo te importara una mierda, tienes derecho a que una vez estés arriba, decidas ir hacia abajo, a cambiar la marcha con la que decidas correr. Toma las riendas del futuro sin olvidar el pasado, y recuerda que la vida se vive tal y como tu deseas, no como otros te la puedan marcar.


Así consigues la eterna locura del correr en libertad.


Entradas populares de este blog

No enemies

Piedra y agua

Bordes de mapa