Soledad
Camina lentamente arrastrando
su vestido negro como la noche más oscura, con la tiara de perlas negras
adornando su cabello, y con la mirada tan tenebrosa que ningún héroe de este
tiempo ni del que venga sería capaz de aguantar.
Blanca como la Luna, y con un
corazón tan oscuro como la cara oculta de ésta. Con los labios más envenenados
que la belladona, y con el aroma de la muerte como perfume.
Hierve la sangre. Es el azote
de esos ladrones pordioseros y asesinos accidentales, de esa sarta de mentirosos y
manipuladores que pretenden salir
impunes, pero Ella es algo más que simples palabras o hechos. Ella es aquello a
lo que más miedo se le tiene cuando no hay salida.
Ella es la paciencia personificada, es el silencio de
las tumbas y el canto del cuervo solitario, es la compañera de viaje de la
muerte y la madre de la locura. Ella, es lo único que te depara el destino.
Y que el viento, se lleve tu existencia.