Lord Michael de Mirava
(…) Lord Michael se puso en
pie mientras miraba a los ojos temblorosos de su hija Catherine.
-Cuando se comete un crimen,
el orden en el mundo se desequilibra por completo. Se rompe esa línea
horizontal que separa lo bueno de lo malo, se rompe el límite de la regla y se
desata el Caos.
>>Aún me cuesta creer
que esté ocurriendo esto a pesar de haber sido yo mismo el que lo ha llevado a
cabo, a pesar de haber sido yo el que decidió que tenía que hacerlo, que no
importaba nada, y que tomó la firme decisión de que había que hacer cualquier
cosa con tal de que el mundo recuperara la quietud. Incluso por encima de la
seguridad de su propia familia.
>>A
veces tengo que leer en solitario las dos decenas de pergaminos para asegurarme
de que lo había hecho, y cuando acabo de leerlos y veo mi sello estampado, es
cuando respiro tranquilo por saber que hice lo correcto, que mientras unos
tuvieron miedo y se escudaron en el crío que era antaño, yo tuve el suficiente
coraje como para dar un paso al frente. Pude ser un irresponsable y un
temerario, pero era lo que me dictaba el corazón.
>>Ninguno de nosotros
sabe qué tiempo vivirá o cuándo llegará su hora, pero lo que sí sabemos, es que
lo único que quedará de nuestras vidas, es el orgullo que sentirán nuestros
hijos cuando pronuncien nuestros nombres. Esta noche los ejércitos se han
alineado, y es hora de que comience la batalla. Que tu Diosa nos ayude, nos
hará falta.