La Última Carga
El partido está empatado 1-1, y nuestro último tiro se ha
ido al palo.
No hay tiempo de respuesta posible, no hay tiempo para
organizar todo de nuevo y preparar el último asalto a esa casa, a ese Pazo
cargado de historia y donde los malos malísimos tienen asentado su cartel
general.
Hemos buscado las 7 diferencias, y gracias a la Virgen las
hemos encontrado. Esta vez no será como la inocente primera donde nos metieron
un golazo por toda la escuadra, donde nos tomaron por pardillos y taparon con
mentiras lo que era una verdad absoluta e indiscutible.
Pero es cierto, tarde o temprano, la verdad siempre sale a
luz.
Han sido dos meses trabajando con pico y pala mientras las
manos sangraban y el cansancio era el dueño de nuestro camino, han sido dos
meses trabajando como esclavos mientras se esperaba un golpe del destino que le
diera a las velas de nuestro navío la fuerza necesaria para surcar los
mares, y finalmente, se ha ido la calma chicha y ha comenzado a llover.
Los malos no pueden ganar, siempre y cuando los buenos
nunca den la batalla por perdida. Queda la prórroga, y mientras exista un atibo
de aire en nuestros pulmones, y una gota de sangre que surque nuestro cuerpo, les
plantaremos cara y les quebraremos su corazón.