La palabra Promesa
Las
situaciones complejas son las que determinan si una persona tiene o no tiene la
madera necesaria para ser alguien. Piensas las decisiones más tiempo del que
estás acostumbrado, pero esto es como el ensamblaje de un barco; todo debe ir
al milímetro.
No es
un quiero y no puedo, no es algo que se deba tomar a la ligera, es una decisión
en toda regla.
Mañana
se alzará el sol como un día cualquiera, pero en absoluto será lo mismo que un
simple día. Será un momento en el que se decidirá si se sigue el camino
emprendido en tierras hasta ahora desconocidas, o tocará dar otra virada de
timón de 180 grados cambiando el rumbo, alejándose de esta nueva tierra en la
que algunos hemos desembarcado.
Nunca,
jamás, permitiré que el trabajo y el sacrificio de las personas sea empleado
para algo que no sea el bien común, y si se me quieren cortar las alas por
hacerlo, seré yo mismo quien empuñe la daga que las corte.
Cuando hay personas que te apoyan, que te dan su confianza y adquieres esta responsabilidad sobre tus hombros, lo único que puedes
hacer es cumplir con tu palabra. Al fin y al cabo, esto es lo que define a un verdadero
hombre, y siempre cumplo con lo que prometo.
Chavales, no pienso dejaros en la estacada. Os lo prometo.