Jinetes de Dragón

Notas cuando en tu vida pasas páginas dentro de un mismo capítulo, y ahora creo que me encuentro en medio del culebrón; ¿Será el caballero capaz de seguir fiel a sus ideales sacrificando a la hermosa doncella? ¿Será capaz de poner en jaque a medio reino a pesar de no pertenecer a una de las familias pudientes? Con sueños y ganas de pelear, todo en esta vida es posible.

A veces, aunque en ocasiones te encuentres solo, es bonito enfrentarte al mundo. Por un lado siempre tendrás a los amigos acérrimos que te criticarán pero te apoyarán porque saben que tienes que seguir tu propio camino y estarán a las duras y maduras, por otro lado tendrás a la panda de arrimados que estarán esperando el momento apropiado para meterte el puñal, y por último, siempre contarás con la atenta mirada de quien desea que te caigas en un agujero de 3 metros, y se caiga accidentalmente encima de ti una tonelada y media de hormigón armado.  

He tenido la suerte de cometer todos los errores que he querido cometer y de seguir cometiéndolos. Puedo seguir hablando con doble sentido durante todo lo que me quede de vida sabiendo que siempre habrá alguien dispuesto a montarse sus propias películas de indios y vaqueros. He tenido y tengo el enorme privilegio de poder llevar la cabeza bien alta y saber que no tengo ninguna deuda con absolutamente nadie.


No tengo miedo por mi pasado, tan solo me preocupa el mañana, y eso se soluciona creyendo en mí mismo.


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Charles Mackay era un poeta escocés que recientemente se hizo famoso por la serie de Netflix “The Crown” , cuando una impecable Margaret Thatcher encarnada en Gillian Anderson le responde a Su Majestad la Reina Isabel II con uno de sus trabajos titulado No Enemies (Sin enemigos): ¿No tienes enemigos, dices? ¡Pobre de mí, amigo mío, que orgullo tan pobre! Quien se ha mezclado en la lucha por el deber que soportan los valientes, ¡debe de haber hecho enemigos! Si no tienes ninguno, pequeño es el trabajo que has realizado. Si no has castigado a ningún traidor, si no has alejado ninguna copa de tu labio perjuro, si nunca has convertido el mal en bien, has sido un cobarde en la batalla.” Mackay defendía que una persona que luche por lo correcto siempre tendrá enemigos, y que una persona que no los tenga, habrá vivido como un cobarde. Que no es necesario atacar a aquellos que no estén de acuerdo contigo, pero que sí debes sentirte cómodo caminando con quienes hablen cosas negativas de
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