Palos y Piedras
Siempre que escribo una
entrada lo hago con alguna canción que me ayude a hacerlo, y no sé por qué creo
que esta es la que mejor le puede pegar.
Señoras y señores, me he
cansado de correr. Han sido dos leches diferentes que me han noqueado tanto la
cabeza como el corazón, y es que cuando el mundo se pone a conspirar está claro
que contra el Universo poco se puede hacer, solamente seguir al pie de la letra
la Lección número uno de la vida; Nunca, jamás, pongas una rodilla en el suelo.
Creo que llegó el momento de
dejar de correr, mirar al camino que llevo, y retomar todas aquellas cosas que
me dieron la fuerza y el empuje para ser quien soy. Acabar mi último año de
carrera, el curro, terminar mi tercer libro, el remo, los amigos… Mentiría si
dijera que voy a cambiar mi forma de ser porque a algunas personas no les
guste. Soy como soy, y eso no está en venta. No pienso fallarme a mí mismo. Hay
gente que ya no está aquí que no me perdonaría si tomara esa decisión.
Porque quizás como decía Pablo
Neruda, queda terminantemente prohibido no sonreír a los problemas, no luchar
por lo que quieres, abandonar tus metas por miedo, o no convertir tus sueños en
realidad, y yo estoy dispuesto a cumplir los míos por muchas piedras que se
pongan en el camino.
Si la vida te da palos y
piedras, ya sabes, hazte una bonita cabaña.