Felicis
Hay
quien se pasa toda la vida buscando un sentido a la misma, una brújula que le
indique el norte, el sur, el este y el oeste, algo que le lleve por el camino a su destino.
Las
mejores cosas no son siempre las que más valor económico tienen, ni tampoco las
más grandes y complejas que puedan existir. Las mejores cosas siempre
son las más complicadas de encontrar, y cuando se encuentran, siempre es por un
azar, por un golpe del sino, y es ahí cuando te das cuenta de lo fantástico que hay en la vida.
La
felicidad es abstracta, la felicidad no se puede ver, ni tocar, ni degustar. La
felicidad está hecha para sentirla y para vivirla, para recordarnos que los sentidos
de las cosas no son aquellas que nos marcan un papel o un objeto, son aquellas
que nos marca el corazón.
Una cena con los amigos, unos tercios de
Estrella Galicia, las mejores vistas desde la tierra donde acaba el mar, y las
risas que nacen de la nada. Eso damas y caballeros, algo tan simple como eso, se llama felicidad.