Cálculo Infinitesimal
Estoy desecho pero sigo
vivo, formado por enormes trozos de carne, músculo, tendones y nervios que se
movían hasta no hace mucho por simples impulsos nacidos del subconsciente y de
la sinrazón. Ahora sumaremos el corazón a la ecuación para plantear el
problema, porque si las matemáticas han sembrado el caos en mi vida, me encomiendo
a ellas para tenerte más cerca.
Daba bandazos de un
lado a otro buscando algo que nunca sabré que era, pero que tenía sin necesidad
de buscarlo. Cuando tenía dieciocho años te conocí, tomaste mi mano de noche,
se hacía tarde y me pediste que me quedara hasta que viéramos de nuevo la luz, y
cerramos la puerta.
Es peligroso jugar con
el amor, y lo único que tengo claro es que te necesito un poco más esta noche,
que tu tacto es contagioso y me pierde en la luz de la mañana que no quiere
llegar.
Porque si bajamos en
este barco bajamos juntos, y si hay que morir esta noche que sea un tu y yo
para siempre, un siempre jamás. Porque no importa lo que digan los demás, tomé
la decisión de vivir mi vida, y de amarte a ti sobre todas las cosas.