Llegará un Día y una Noche
Llegará un día en el que se
dejarán de rasgar los cielos y las nubes. Habrá una noche, en la que la Luna y
las estrellas permanecerán ancladas en los cielos por tiempo indefinido, sin
compromiso ni motivo aparente que permita condenar su exigua soledad.
Llegará un día en el que
dejará de hacer frío por las noches, y el aire del mar será lo único que se
filtre entre los milímetros que separan la piel y los deseos, los sueños y
esperanzas por los que un día mereció la pena vencer a nuestros miedos, a todos
y cada uno.
Llegará una noche con
estrellas y sin luna, con el ruidoso silencio que nos rodee sobre las luces del
suelo subiendo a los cielos y pisando el suelo. Soplará la brisa del oeste y
valdrá la pena recordar que los si se quiere se puede sí que son perfectos.
Llegará una noche en la que
miraremos hacia atrás, hacia todo lo vivido pensando en lo que será, en un más
adelante que sea ahora mismo.