In the Moonlight
Hay escalofríos que
no llegan a serlo.
Empieza muy suave, se cuela
entre los dedos de los pies como la suave brisa del verano cuando estás tumbado
en la arena, sube por los gemelos, acaricia las rodillas y rodea la cintura
para no dejarte escapar. Sientes como te acaricia las manos, como te besa las
muñecas y se desliza sobre la piel hasta llegar a ese lugar donde viven todas
las emociones del mundo.
Es como el beso de la luna
mientras se esconde entre las nubes, como el último rayo de sol que te dedica
su mirada desde el horizonte, como el silencio roto por la oscuridad a las
cuatro de la mañana en la habitación.
Es como esa noche en la que
dejé los pulmones sin aire corriendo sin destino fijo, como esa tarde en la que
el mar me arrastró hasta el más allá, como esa mañana en la que desperté a tu
lado. Porque siempre que miro al
cielo me imagino que será como aquella canción que dice “desde donde quiera que
estés, espero que puedas ver la misma luna que vimos juntos”.
#IMissYou