Coge Aire
Coge aire cuando las palabras
callen, cuando los ojos se cierren y las luces se apaguen. Coge aire lo más
lento posible para ahogarte, para sentir esa presión en el estómago y volar
hasta Marte. Coger aire para poder respirarte.
Llegar a ese punto de
inflexión en el que se decide una buena parte de tu vida, mirando atrás, al
frente y al meridiano que cruza la vía, el tren que no puedes dejar pasar
porque el mundo se acaba, porque sólo hay una oportunidad, y es para aquellos
que no temen a nada.
Ahora que se desmontan los
muros y las murallas, que ya no quedan excusas vanas a las que aferrarse como
si fueran un clavo ardiendo, ahora es cuando toca tirar de sentimiento, de
fuerza de corazón y arrojo para llegar a ese puerto. Para llegar a ese maldito
puerto.
Aunque la cabeza no pueda,
aunque los ojos se cierren, aunque el alma se arrastre por los suelos aclamando
una rendición insondable, aférrate a lo que late en tu pecho, porque él te
conoce más que nadie.
Coge aire, coge aire, coge mucho aire. Coge aire y vuela a cualquier
parte. Coge aire, vuela, y sigue a tus sueños hasta donde el corazón te mande.