Convocado
La vida no siempre nos lleva
por donde nosotros queremos, pero sí por donde debemos ir. Nos lleva por los
caminos más enrevesados habidos y por haber, pero seremos nosotros quienes
decidamos si continuamos andando por ese sendero, o nos apeamos en la primera
marquesina que encontremos a la espera de un bus.
Nunca me he cansado de mirar
atrás, sobre todo a las cosas buenas. A los momentos que te llenan y que te
permiten seguir caminando hacia adelante. Cuando digo esto no lo digo como si
no existiera nada más cierto que el pasado y que no hay un futuro por el que valga
la pena luchar, lo digo como alguien que tiene profundo respeto por momentos,
segundos que pasaron hace tiempo, y que sin darte cuenta te marcan.
Hay un montón de artículos que hablan de lo bueno que es salir de tu zona de confort, de que los cambios son difíciles pero que uno debe adaptarse si quiere crecer, y la tradición de servir a la Mar Océana es algo inherente en el ADN de la familia durante casi media docena de generaciones.
Hay un montón de artículos que hablan de lo bueno que es salir de tu zona de confort, de que los cambios son difíciles pero que uno debe adaptarse si quiere crecer, y la tradición de servir a la Mar Océana es algo inherente en el ADN de la familia durante casi media docena de generaciones.
Se termina un libro con un
diminuto y simple punto y final, y como buen escritor toca comenzar uno nuevo.
Rumbo a la aventura.