Voluntad local de fuerza
Valor y
coraje. Este blog nació hace años como esa página en la que un adolescente
volcaba sus pensamientos. Hoy, un día en el que alguien, una de esas personas
que aparece en tu vida de casualidad te dice que tiene cáncer, todo hace
como un “puf”.
No, no es un día
de salir de fiesta, aunque tú estés en plena misión suicida entre el alcohol y
las luces, pero te hace pesar. Te hace pensar su luz en los ojos, su fuerza en
la mirada, y esas frases que marcan a fuego en el pecho más allá de las
palabras, de los sueños, o de toda acción que acoja tu pecho.
Es jodido,
mucho, el hecho de enfrentarse a la vida tu solo y salir a tomarte unas copas
cuando vas por la undécima operación, salir con el alma en alto diciendo yo no
pierdo, yo gano, yo salgo a ganar. No considero otra opción.
Esa fuerza de
vida, esa voluntad local de fuerza interna es lo que realmente vale la vida, y
das gracias por conocer a gente que no se rinde y pelea con uñas y dientes por
cada respiración.
Valor y coraje
no son solo dos palabras, al fin y al cabo creo que es un gesto, un guiño a no
ser derrotado sabiendo que hay batallas en nuestra vida que son muy jodidas, es
sabiendo que vas a por todas aun sabiendo que no será fácil.
Esta entrada va por esa gente,
por esa gente que a la callada realiza la mayor de las contiendas por la más
absoluta y digna de las causas; por la vida.