Hojas y Agua

Las cosas pueden cambiarte de la noche a la mañana sin que te lo esperes, para variar la vida no tendría gracia si supieras lo que te depara el propio camino que estas recorriendo.

No hay nada de malo en seguir las condiciones idealistas de uno mismo siempre y cuando se esté dispuesto a proseguir por ese camino sin titubear. Le llamaban eso de tener marca propia, a crear una llama de agua que arda como el fuego sin consumir. 

Si alcanzas algo a base del sudor de tu frente mantén viva la llama que arde en tu interior, y que tanto luchó para arder en la más absoluta y abominable de las oscuridades. En la soledad del interior de uno mismo donde prácticamente nadie ha conseguido llegar. No permitas que esa llama a la que diste vida, se apague y caiga en el olvido.

Recuerda que es tal y como reza ese dicho japonés, y es que cuando una hoja deja el viento, otra debe subirse a él. A planear se ha dicho.


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