Calor en el estómago
Sigue ese vapor templado que
sale de la boca y que nace de tu vientre, que te guía en la oscuridad de la
noche y bajo el sol del día. Ese calor
con forma de borrasca que azota todo el interior de tu cuerpo.
Cuando no sepas hacia donde
caminar sigue ese calor. Camina detrás del vapor que surge de los sueños y
esperanzas cocinadas a fuego lento en tu interior, en el fondo del pecho y al
ladito del corazón, que corre por tus venas dándote calor.
Recuerda perder el control de
tu vida dentro de los límites marcados por la ley, de que la física es una
artimaña para ponerte fronteras, y que las fronteras te las pones siempre tú
mismo.
Nunca olvides el calor que
nace del estómago en ese momento en el que haces algo que te llena, que te da
la vida, y que te motiva a levantarte cada mañana. Nunca olvides las ganas de
ponerte las botas y salir a jugar.