Sigue brillando
No hay mejores victorias que
las victorias compartidas, ni aquellas que dejan mejor sabor de boca que el
sabor de algo bien hecho.
Hay muchas horas, mucha
dedicación, y sobre todo muchas velas a San Antonio como santo supremo de la
orden de caballeros de las Causas Perdidas. Porque por mucho que los kilómetros separen a compañeros de
fatigas, los retos, aún en la distancia, se pueden librar sin la necesidad de
verse todos los días. Solo hay que compartir de corazón una causa común.
Hoy es uno de esos días que
molan. En los que el trabajo realizado por un líder como la copa de un pino
culmina horas de debate, lecturas, y esfuerzo. Hoy es el día en el que la
lealtad a una causa tiene como premio el reconocimiento del trabajo bien hecho.
El maestro joyero sigue tallando
joyas increíbles, de estas que brillan como un diamante bajo el sol. Hoy todos
los que confiamos en él somos un poquito más felices y por ello, gracias.
La verdad sea dicha, todos
aquellos que respetamos la cultura y la tradición de nuestro pueblo, estamos agradecidos de corazón.