Caballeros de huella imborrable
Que
cuando el calor apriete tengas una gota de agua que llevarte a boca, y que
cuando el fuego lo arrase todo, seas el brote que surja de las cenizas bajo la
tutela de las nubes y los tenues rayos del sol. Que nunca necesites otra cosa
que sean la salud y tus propias manos.
Que
cuando te mires al espejo sepas que todo lo que tienes lo has logrado por tus
méritos, y que en el momento que la mochila pese demasiado puedas sacártela y
decir que cambias de camino.
Que
seas como las tormentas en el desierto, que tengas la voracidad de un ventisca
y la fuerza del oleaje, que jamás dejes de vivir de forma apasionada ni de
sentir pasión por lo que haces. Que tu destino y tu camino sea certero, porque
es el camino tú mismo has elegido.
Lucha
por pertenecer al pequeño grupo de los eternos incomprendidos, de los que son diferentes porque hacen cosas diferentes, porque sus ideales pesan más que sus intereses y porque en ocasiones, en el lugar en el que pisan, dejan huella imborrable.
Asume
que hay reyes que prefieren cabalgar a lomos de un caballo que a sostener
cetros y coronas. Quema todo lo que te sobra, y mira hacia adelante sabiendo
que llevas solo lo justo y necesario para ser feliz contigo mismo.