En mis venas
En la noche recordé todos
los adiós que tuve que dar, de toda la gente de la que me despedí
prematuramente y que me dejaron marcado a fuego su carácter, su aliento, y su
inspiración.
En la noche recordé la sangre
que recorre mis venas. Recordé esos detalles de la infancia acompañados de los
sueños que flotan en el eterno atardecer, y de lo tanto que echo de menos un
simple gesto, un guiño.
Las sonrisas gravadas a quemarropa como los disparos de
una Beretta-53, venenos dulces que te consumen haciéndote sentir mejor, susurros
de viento que te inyectan ánimos cuando la oscuridad gana terreno.
Una partida de cartas, una
caricia, y esa forma de mirar.
En la noche recordé todo lo
que me quitó la vida, todo lo que me quitó demasiado pronto, y cuanto me
gustaría que esas personas estuvieran aquí conmigo ahora. En la noche que recordé
todas las sonrisas disparadas a quemarropa, a punto de cruzar la meta del eterno sueño.