Exempli Gratia
Que
los latidos de tu corazón perpetúen el intenso destino de tu vida, y que por
cada latido tengas un sueño por cumplir. Que por cada golpe en el pecho tengas
ganas de elevar la mirada a los cielos buscando una estela que guíe tus pasos.
Sigue
el sonido de las olas, del agua rompiendo contra el casco mientras
los cielos se desploman sobre cubierta y sobre ti, cuando el ocaso bañe tu
mirada entre grises madre perla y un escalofrío atraviese tu alma de norte a
oeste.
Acompasa
el giro de timón con el alma de fuego que ruge con la fuerza de mil hombres
pidiendo por derecho y honor más madera, porque de perseguir sueños uno nunca
se cansa, y menos aun cuando los tiene al alcance de su mano.
Eleva
tu alma a lo más alto que puedas mientras contemplas la inmensidad bajo tus
pies, porque para esto es para lo que has nacido; para vivir libre respirando
el eterno y sublime aroma salado de la Mar, para poner proa a lo desconocido y
por venir.
Porque
ya no es cuestión de ver el vaso medio lleno o medio vacío, es cuestión de que
no ves al camarero para pedirle una ronda más.