Flechas de 500 años
Siempre es mejor la práctica que la teoría, el
arriesgarse a quedarse con las ganas, el saltar al vacío haciendo actos de fe
pura y dura a elegir sólo el terreno conocido. Cuanto no se ha hablado de salir
de la zona de confort, de arriesgarse a lo imposible con el único objetivo de
crecer como persona, de ampliar perspectivas y de descubrir cosas nuevas pensando en un posible futuro mejor.
Santa Teresa de Jesús decía que no está la cosa para pensar mucho, si no para
amar mucho y es quizás hoy, más de 500 años después de su nacimiento, cuando todas
las canciones que carecían de sentido por fin lo obtengan.
Bastante perdemos el tiempo de nuestra vida en auténticas miserias cuando se
puede estar disfrutando de lo que te gusta o de quién te gusta.
Agárrate el corazón con la mano sabiendo que únicamente habrá vacío bajo tus
pies, pisotea esa opresión en el pecho hasta caminar sobre ella, y lánzate de
una vez por todas a por lo que deseas.
Como diría Día Sexto: vivir siempre implica arriesgar. Así que si quieres hacerlo hazlo, y si te da miedo,
hazlo con miedo.