In Crescendo
Como
el suave movimiento de viento que empieza con la sinfonía. Como la suave brisa
de la primavera que va in crescendo hasta
alcanzar la elevación de los pétalos que volarán a lo largo y ancho del mundo.
Como la ascensión suave del mercurio en los termómetros a medida que se va
acercando el verano.
Lentamente,
muy lentamente, con pasos pequeños pero que conservan la esencia del primero,
con el caminar firme del no deber nada a nadie, ni si quiera una oportunidad por ser esta la ganada a base de
trabajo, pulso y dedicación.
Cuando
los cielos se resquebrajen, los océanos se conviertan en lava, y la tierra
existente se convierta en mármol blanco, entonces podrás permitirte el lujo de
renunciar a alguno de tus sueños y a alguna que otra esperanza. Pero mientras
tanto…
Solo recuerda
que lo imposible es un posible que tarda un poco más, y que todo lo imposible,
lo es hasta que alguien demuestra lo contrario. Cuando se atiende a decenas de proyectos siempre se avanza más lento que cuando se está a una cosa sola, pero cuando se empiezan a recoger los frutos... Ahí es cuando la cosa cambia.
Y ese día acabará llegando. Renuncia solo a tus sueños cuando los hayas cumplido.