La anciana guerrera
La
vida nunca para de sorprenderte, de darte lecciones, de enseñarte.
Quien
siempre puede haber parecido tu amigo, quizás el día de mañana resulte no
serlo. Quien confías que siempre se encuentre a tu lado para vivir momentos
increíbles, tal vez no esté, ni vuelva estar. Desconoces los motivos; cada uno
tiene los suyos. Pero al fin y al cabo la forma de ser de cada uno es la que
es, y el concepto del término “amistad” en el 2019, difiere mucho del que
realmente fue su punto de partida.
Pero
la vida sigue. Te haces más fuerte y menos ingenuo. Te haces más real y menos
perfecto, porque a fin de cuentas, hay intereses que están por encima de los
personales a pesar de que haya quien no lo entienda así.
Decía
una sabia y anciana mujer que quien quiere la paz, prepara la guerra. Que quien
de verdad tiene un objetivo por muy complicado y difícil que sea, con trabajo,
paciencia y perseverancia, se logra. Que habrá quien diga que es imposible
porque no se ve capaz de lograrlo, pero aquellos que tenemos claro el objetivo,
no dudamos ni un solo segundo de nuestra meta.
Porque
creemos en nuestro trabajo, creemos en lo que hacemos, y creemos en nosotros
mismos. Porque siempre hay un bien mayor por el que vale la pena luchar, y
siempre habrá una anciana capaz de unirnos a todos bajo una misma bandera y un
mismo corazón. De
unirnos bajo el objetivo de lograr lo imposible haciéndolo posible, y demostrar
que no hay nada que pueda parar la voluntad de un hombre bueno.
Vamos
a lograrlo. Vamos a hacerlo. Vamos a transformar un sueño en realidad.