Perseverare


Creerás que no puedes más y que de nada sirve. Que lo mejor es dejar de hacer lo que haces y dedicarte a otra cosa. Que hasta aquí. Que ya no puedes más porque las piernas empiezan a flaquear, la cabeza a reventarte y el alma a desfallecer. Que las ganas se van. Que el otoño trae consigo el agua y las puertas del crudo invierno.

Recordarás como un flash concatenado todos esos momentos iguales. Similares a este. Esos momentos en los que todo parecía perdido y en los que no se veía el final del túnel, en los que rendirse parecía la opción correcta pero no la más valiente. Ese momento en el que comprendiste que los errores que se tienen a propósito sirven para valorar lo que tienes.  

Da igual lo duro que sea. Lo difícil o lo imposible que parezca. Que mientras exista un ápice de aire en los pulmones y medio latido en el corazón, mientras aún quede un rayo de esperanza y fuerzas suficientes para dar un paso adelante, aún quedará batalla que librar.

El mundo no pertenece a los soñadores e idealistas, pertenece a aquellos que aún siéndolo, no renuncian a hacer de un sueño su realidad.  




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