Carácter
Existen esos días en los que te levantas de
cama y todo va sobre ruedas. Las cosas funcionan por si solas sin ningún tipo
de problema, no existen causas imposibles en doscientos kilómetros a la redonda
y todo está en su lugar, en equilibrio, donde debe de estar.
Pero también están esos días en los que volver
a cama parece la solución más acertada. En los que todo se tuerce y todo te agota,
en los que todo se enquista y parece que no avanza, en los que una piedra
aparece en el camino y es más fácil saltarla que rodearla, aunque quizás
finalmente optes por abrir un túnel.
Y es que en eso se basa la vida, en la actitud
frente a las peores situaciones y obstáculos. Porque si la vida te da palos te
haces una cabaña, y si te tiran piedras, un castillo. Porque la mar en calma
jamás hizo marinero. Y porque la diferencia entre el pensamiento y la realidad,
siempre ha sido una cuestión de carácter.