Ley del presente
Dicen que la vida podría definirse como ese evento de tiempo finito y cambio constante, un cambio que requiere que nos adaptemos y aprendamos de cada momento para hacernos más fuertes, más duros y mejor preparados.
También dicen que vivir del pasado, de regocijarse en lo que pudo haber sido y nunca fue, ni será, es la mejor manera de cargarnos nuestro presente y con ello, también nuestro futuro.
Que de las hostias se aprende, que de los fallos se crece, y que el que no consigue la felicidad es porque conforma con lo que ha obtenido en el periodo corto de una vida.
No. La vida no es lo que pasa entre los anuncios de Antena 3, es lo que espera afuera mientras estás delante del televisor.
Y he aquí la ley del presente, la de no crear problemas alimentando fantasmas del pasado hipotecando tu futuro. La ley del vivir sin mochilas y la conciencia tranquila. La ley de nunca dejar de caminar hacia adelante. La ley del aquí y ahora.