Nueva Era
He aprendido que hay etapas que deben de cerrarse, y que por muchos amuletos o recuerdos que cargues, eso solo es lastre que condiciona tú mañana.
He aprendido que soñar a lo grande siempre es lo mejor, tanto por si llegas a la meta como si te quedas a la puerta, porque si no has llegado, eso quiere decir que aún te quedan etapas del camino por transitar.
He aprendido a vivir el momento. A fiarme siempre de los sentimientos y de la realidad, a dejar de lado todo lo que no me haga fluir con la vida, lo que dé más quebraderos de cabeza que carcajadas, más sufrimiento que no llegue a nada. A desechar los sacrificios por sacrificar.
He aprendido a tener guardado en el corazón el cariño de quien de verdad quiera dar ese cariño, y a valorar la enorme suerte de tener a alguien que te dé la mano, a veces incluso cuando solo hay luz en un faro en el horizonte.
Porque al fin y al cabo eso es lo que he aprendido, que no hay mayor acierto que acertar con uno mismo. El no darle poder a la duda para que jamás puedas dudar de ti. El proteger tu último reducto de orgullo, de decidir estar donde uno quiere estar, de elegir tu propio camino.