Apología horaria


No siempre la motivación sirve, o la inspiración aparece. No siempre la disciplina aflora y te permite mantenerte al 100% por que la realidad, es que somos seres humanos. Ni las máquinas pueden trabajar ad infinitum sin pasar por una revisión.

No, no siempre vas a poder con todo, y es humano y es real.

No siempre vas a poder estirar las horas del día como si en lugar de 24 hubiera 36 horas por delante en las que llevar a cabo todos cuantos propósitos tienes apuntados en tu aplicación de tareas. Ni tampoco vas a poder seguir caminando por el alambre y bordeando los acantilados con rachas huracanadas. Ni podrás cruzar océanos en un barco a remos. No, tal vez no puedas hacerlo. Pero sigues adelante como si fueras capaz de lograrlo y lo haces sin desfallecer, por duro que sea.

Porque cada día, cada hora que dedicas a tus metas, son horas de vida que le ganas a tu existencia. 



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