Los soldados de Napoleón
Ruy
Barbosa de Oliveira, que fue jurista y político brasileño, explicaba que Napoleón
Bonaparte clasificaba a sus soldados en base a dos factores que el emperador consideraba
clave: La inteligencia y la iniciativa.
En el
primer grupo de hombres estaban los inteligentes que tenían iniciativa, a los
que denominaba "estrategas" y los disponía en los puestos de comandantes y
generales. En un segundo grupo estaban los inteligente sin iniciativa, a los
cuales asignaba labores de oficiales al servicio del primer grupo, para
garantizar que las órdenes se cumplían con presteza.
Después
estaban los ignorantes sin iniciativa, que eran la carne de cañón que se ponía
al frente de la batalla. Y por último estaban los ignorantes con iniciativa, a
los que Napoleón expulsaba de sus ejércitos.
El emperador consideraba que esta gente era la peor. Los ignorantes
con iniciativa son capaces de hacer barbaridades y luego intentar ocultarlas a
base de mentiras y engaños. Hacen lo que no deben y después dicen que no saben
absolutamente nada y es que, los ignorantes con iniciativa, hacen perder buenos
proyectos, buenas ideas y a buenos hombres.
Y es que
como decía el gran Karl Popper: La verdadera ignorancia no es la ausencia de
conocimientos, sino el hecho de negarse a adquirirlos.