Artema


Cuando uno decide no cambiar, el pasado y el futuro no dejan de ser lo mismo; se está condenado a repetir los errores hasta que no se aprenda de ellos. 

Esto me recuerda de igual forma a las intenciones de Artemisa, la némesis del Final Fantasy VIII, que con la compresión del pasado y del futuro en el presente, en un único momento, quería ser la única existencia para logar el control de todo el mundo y acabar con la existencia humana.

Vivimos creyendo que un futuro prometedor nos salvará de un presente jodido por miedo a enfrentarnos al ahora. Que omitiendo los problemas, ellos solos terminarán por desvanecerse. Eso lo intentó Bastián en La Historia Interminable cada vez que quería saltarse el capítulo de la muerte de Artax porque era muy duro, y el libro repetía las páginas una y otra vez hasta que las leyera por completo. La historia no avanzaba hasta que cada frase fuera leída.

No debemos saltarnos los capítulos de nuestra historia por dura que sea, porque no lograremos cambiar si seguimos cometiendo los errores de siempre; seguirá ocurriendo lo mismo hasta que no seamos capaces de enfrentarnos a nuestros miedos en el presente. 

Que no se trata de evitar el sufrimiento, si no de atravesarlo. De convertirnos en los Seeds del jardín de Balam que lograron reunir el valor suficiente para destruir a la bruja Artemisa.



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