Bordes de mapa


Dicen que no puedes romper a quien encontró la fuerza en su propia destrucción. Que quien tiene fe en sí mismo no necesita que los demás crean en él, porque la paz de uno no puede depender de terceros.

Que todo tiene su propósito si sabemos verlo, por eso no debemos renunciar a algo por el simple hecho de que sea difícil.

Vivir siempre implicó asomarse a los bordes del mapa y, cuando emprendes ese viaje, dejas atrás a la persona que lo comenzó. Decidir quién quieres ser, también implica el decidir quién nunca volverás a ser.

Que los movimientos que tanto nos asustan son, precisamente, los que cambian nuestra vida. Y no hay nada más fuerte en el mundo, que la auténtica voluntad de cambiar.



Entradas populares de este blog

No enemies

Piedra y agua